Con un reducido nivel de sodio y un bajo contenido de fósforo, este alimento contribuye con la salud cardíaca y renal.
Probióticos como Lactobacillus y Saccharomyces enriquecen la flora intestinal y al combinarlos con prebióticos promueven un sistema digestivo sano que mejora el aprovechamiento de los nutrientes y aumenta la capacidad de defensa contra ciertas bacterias dañinas.
Antioxidantes naturales provenientes de arándanos azules, zapallo, tomate y té verde ayudan a retrasar el envejecimiento celular.
Con condroitín sulfato, glucosamina, omega 3 y vitamina C, que contribuyen a mejorar la salud osteoarticular.
